El concepto de seguridad en los coches autónomos
Desde la aparición del automóvil hace más de un siglo ha habido una evolución continuada gracias a las tecnologías que han ido apareciendo. El último paso que se ha dado en esta evolución es la creación de coches autónomos, capaces de circular sin requerir de la intervención de un conductor.
Gracias a cámaras integradas para vigilar las carreteras y a la integración de los vehículos con sistemas de posicionamiento por GPS se pueden obtener datos que mejoren la experiencia de conducción. Por ejemplo, algunos modelos de Mercedes son capaces de interpretar estos datos para interpretar el estado de una carretera y ajustar la suspensión del vehículo de modo automático.
Todos estos dispositivos ayudarán a que en un futuro se reduzcan los accidentes, debido a que los vehículos serán en todo momento «conscientes» del entorno que les rodea. Así, se puede evitar la colisión con un peatón si una cámara lo detecta antes de lo que la capacidad de reacción humana sería posible.
Polémica y accidentes en coche autónomos
La única dificultad para que pueda existir un modelo 100% autónomo es la creación de una inteligencia artificial lo suficientemente poderosa como para suplir a un conductor humano. Los peritos de accidentes estamos actualizando toda nuestra información en relación a esta temática. Con el accidente del Tesla Model X, en el que Walter Huang (38 años) perdió la vida, surgen dudas ante las capacidades de este tipo de conducción y plantea algunas incógnitas al respecto. ¿Tuvo la culpa la compañía por desarrollar de manera ineficaz el vehículo o el conductor por no prestar atención a la conducción?
El sistema de conducción automático es capaz de modificar la velocidad de un vehículo como si de un conductor se tratase, aunque Tesla pide a sus usuarios que mantengan las manos en el volante en todo momento, algo que supuestamente no respetó el conductor fallecido. Aunque es una ayuda más, no sustituye a un conductor experto en el manejo del coche.
El accidente de Huang no ha sido el único en el que un coche autónomo se ha cobrado víctimas mortales. El pasado 18 de marzo un vehículo autónomo de la compañía Uber atropelló y acabó con la vida de una mujer en Arizona (EEUU). Debido a este suceso, Toyota suspendió sus pruebas con coches autónomos en Michigan, donde está ubicado su centro principal de investigación.
En conclusión, los coches inteligentes ya evitan accidentes gracias a los sistemas de frenado de emergencia, reconocimiento de peatones y continua medición de distancia con otros vehículos. Aún así, la inteligencia artificial es un campo que a día de hoy está en proceso de desarrollo y que deberá avanzar en los próximos años para evitar accidentes de tráfico como los comentados en el artículo.