Cada vez más españoles consumen sedantes
Los ciudadanos españoles consumen cada vez más sedantes y ansiolíticos. El consumo se ha disparado en los últimos siete años que ya se ha superado sobradamente la media europea. La Agencia Española de los Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) así lo ha explicado en uno de sus informes sobre esta temática.
Esta estadística no hace más que reflejar el estado natural del país, azotado con dureza por el paro, la crisis y otros factores que hacen que la sociedad española actual viva con una continua sensación de no poder seguir adelante de manera natural. De este modo, y según este estudio, en la última década se ha llegado a duplicar el consumo de estas sustancias.
Para darnos cuenta del calado y la importancia del asunto, hoy por hoy el consumo de ansiolíticos y sedantes es la tercera droga en España, sólo por detrás de el alcohol y el tabaco.
Un peligro más para la conducción
Si esta noticia ya de por sí no es positiva, al extrapolarla a otros campos como la seguridad vial y la conducción los resultados no son mucho mejores. Que el porcentaje de personas bajo los efectos de sustancias como los sedantes sea tan elevado aumenta la posibilidad de que estas personas sufran accidentes de tráfico.
Estas sustancias influyen sobre el sistema nervioso central del cuerpo humano afectando la tensión, la concentración y por tanto aumentando la somnolencia y mermando la capacidad de reflejos. Un cóctel explosivo si además se combina con el otro gran enemigo de la seguridad al volante: El Alcohol. Sin ir más lejos, normalmente el Instituto Nacional de Toxicología realiza autopsias a los conductores y peatones fallecidos a causa de accidentes de tráfico en nuestro país, y ha detectado que la presencia de psicofármacos como los que hablamos se ha duplicado en los últimos años.