Conducir medicado puede eximir a tu seguro de darte cobertura
¿Sabías que 1 de cada 4 españoles se automedican? ¿Sabías que ciertos medicamentos afectan tu pericia al conducir al igual que el alcohol o las drogas? ¿Sabías que las empresas de seguros investigarán si se ha consumido alguno de éstos medicamentos antes de un accidente? ¿Sabías que muchos de estos medicamentos dan positivo en un control de drogas por la policía?
Probablemente, al igual que la gran mayoría del público general, tu respuesta a todas o a la mayoría sea un rotundo: No, no lo sabía. La desinformación que existe en relación a los efectos del consumo de ciertos medicamentos con la conducción, es alarmante.
La Dirección General de Tráfico estableció en 2017, que del total de conductores fallecidos en accidentes de tráfico, el 26% dio resultados positivos en consumo de psicofármacos.
Esta alarmante cifra, nos muestra que el consumo de medicamentos que afectan la conducción, debe ser tomado muy en cuenta. Algunos medicamentos afectan directamente la capacidad motriz, distorsionan la percepción de la realidad o alguno de los sentidos, teniendo consecuencias directas en la conducción de vehículos.
Avisos de efectos sobre la conducción
Por lo general, los medicamentos que pueden afectar la capacidad de conducción, tienen etiquetas que advierten sobre su efecto al conducir, de la siguiente manera:
- Categoría I: Tenga cuidado no conduzca sin haber leído este folleto.
- Categoría II: Tenga mucho cuidado, no conduzca sin el consejo de un profesional médico
- Categoría III: Atención, peligro. No conduzca.
Estas tres categorías de precaución sobre la relación conducción/consumo de fármacos, en la gran mayoría de los casos, es advertida por el médico que prescribe el medicamento y/o por el farmacéutico que lo expende.
Sin embargo y como ya hemos dicho, el 25% de los españoles se automedica, sin pasar previamente por el gabinete de un profesional, atender el consejo del farmacéutico o leer el prospecto del medicamento.
La consecuencia directa: Cada día, más conductores se lanzan al volante bajo efectos de medicamentos que, aunque legales, pueden ser tan peligrosos como haber ingerido alcohol o drogas ilícitas.
Aseguradoras vs Medicamentos legales
La Ley de Tráfico y Seguridad Vial, exime de penalización al consumo de drogas de prescripción facultativa. No obstante, la responsabilidad de un accidente de tráfico recae sobre el conductor que aún a sabiendas de dicha restricción procede a conducir y/o sobre aquellos que han consumido medicamentos sin previa prescripción facultativa.
Las empresas aseguradoras, por norma general, tienden a resarcir los daños a terceros interpuestos por un accidente de tráfico. Al mismo tiempo, de comprobarse un uso inadecuado del medicamento, derivarán estos costes al conductor causante de los daños.
Muchos medicamentos están sintetizados a partir de opiáceos, la misma base de la heroína o hachís. Las aseguradoras tienen un argumento para trasladar la carga económica producto de indemnizaciones al conductor, si posterior al accidente se han reflejado resultados positivos en el contenido de opiáceos en sangre, saliva u orina.
Es una máxima legal eso de que “la ignorancia de la ley, no exime su cumplimiento” y es ahí donde las empresas de seguros tienen un pivote para incluir en sus pólizas y exclusiones al consumo de medicamentos que disturban o impiden la habilidad física y mental al conducir.
Todo aquel que ha conducido un coche, sabe la compleja tarea que esto acarrea. Aunque sea un acto cotidiano y casi natural para muchas personas, la coordinación entre cuerpo y mente que requiere de tu total atención. Es por ello, que por encima de si será cubierto o no por la empresa aseguradora, es nuestra responsabilidad evitar accidentes y cuidar de la seguridad al conducir.