Conducción en invierno: ¿Cómo afecta el frío al conductor?
La conducción durante el invierno puede ser uno de los retos más complicados a los que se ven expuestos miles de conductores en las zonas más frías de España. De acuerdo a la Dirección General de Tráfico, durante la temporada invernal aumenta considerablemente la siniestralidad. No solo se trata de un aumento en las colisiones por aumento de las distancias de frenado o las salidas de la carretera por derrapes. Además de estos efectos, el viento, la lluvia y las primeras nevadas, hacen muy difícil mantener la dirección del coche.
Según la DGT, anualmente se producen decenas de miles de accidentes de diferente envergadura a consecuencia del invierno. Sin embargo, existe un elemento que es de suma importancia y al que pocas veces prestamos la debida atención: el frío en el conductor. El frío extremo produce en el cuerpo humano una severa reducción de las capacidades motoras, especialmente en la motricidad fina, la más precisa. La capacidad de responder ante estímulos se reduce con el frío a un punto que puede ser un elemento incapacitante.
Se mencionan frecuentemente los efectos del alcohol o el cansancio en la habilidad de conducir, pero pocas veces se menciona al frío como elemento de riesgo. Según los peritos de accidentes en Madrid, el frío debe tomarse en consideración. Especialmente durante los días más intensos del invierno madrileño.
¿Cómo se afecta la habilidad de conducir en el frío?
De acuerdo con la opinión del Instituto Nacional de Higiene y Seguridad en el Trabajo, el frío produce un estado de estrés generalizado. Las habilidades motoras se reducen significativamente y el cuerpo entra en un espiral descendente que puede llevar a la parálisis general. En casos graves, el cuerpo llega a la hipotermia que puede ser incapacitante o fatal si no es remediada a tiempo. Un descenso de apenas 2 grados centígrados en la temperatura corporal por un tiempo prolongado puede causar:
- Escalofríos o temblores involuntarios e incontrolables que afectan la estabilidad de la dirección del volante y los pedales
- Distorsión de la visión, profundidad y visión tubular, con lo que se pierde la percepción panorámica
- Fallos en la coordinación de las manos, cabeza y pies
- Somnolencia y reducción de la atención
- Desorientación y pérdida de la conciencia en casos graves
- Colapso sistémico y generalizado
Cómo podemos predecir, todos estos elementos son incompatibles con una conducción segura y son causantes de accidentes en una gran proporción.
¿Cómo evitar los efectos del frío en la conducción?
La mejor forma de evitar estos efectos es evitar la exposición a bajas temperaturas por tiempo prolongado y sin protección. Además, debemos:
- Revisar y mantener el buen estado de la calefacción del vehículo
- Abrigarse muy bien con ropa de invierno adecuada
- En caso de mojarse o exponerse a la nieve, cambiar inmediatamente la ropa mojada por ropa seca
Ante los primeros síntomas de hipotermia lo más aconsejable es detener el coche en un lugar seguro y tratar de subir la temperatura de inmediato. Si los síntomas persisten, lo más sensato es contactar con los servicios de emergencia a la brevedad posible.